El betaglucano de avena actúa esencialmente a tres niveles:
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Incrementado la viscosidad y reduciendo la absorción intestinal de colesterol.
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Reduciendo la síntesis hepática de colesterol.
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Aumentando la eliminación digestiva mediante el secuestro de ácidos biliares.
Solo los betaglucanos de medio o alto peso molecular, como el característico de la avena, consiguien reducir significativamente el colesterol-LDL.
El efecto reductor de colesterol del betagluacano se obtiene a partir de un consumo de 3 g/ día. Estudios recientes también han mostrado un incremento significativo del colesterol-HDL con raciones de 6g/día de betaglucano.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) autorizó en 2011 un claim de salud sobre la reducción de colesterol con la ingesta regular de 3 g/día de betaglucano de avena para aquellos alimentos que aportan 1 g de betaglucano por ración.